La situación

Mis ventas estaban mal, ni siquiera tenía dinero para publicar ads en Facebook. Salir a eventos también resultaba caro, con los gastos de traslado, comida y cualquier otro capricho del día. Un día, mi amiga Jo, me invitó a sus clases de Yoga Sativo para que pudiera disfrutar de la experiencia y, de paso, vender algunas prendas. Yo estaba en 3 y 2 osea ¿Voy o no? Siempre me pasa eso cuando quiero ir a un evento, me da miedo de no vender lo suficiente o que estoy en en el camino equivocado. Oscar Muñoz, Ceo de Green Glass menciona en una de sus publicidades, que es más efectivo tener una buena campaña digital que asistir a eventos o ferias. Invirtiendo 5 mil pesos diarios en publicidad en Meta, logró salir de sus deudas.

Yoga Sativo más que una experiencia

Las clases de Yoga Sativo son un espacio donde te das cuenta de que todos están igual de rotos que tú. Sientes empatía, hay lloraderas, ataques de risa y mucha mota rodando, lo que te ayuda a liberar muchas cosas. A medida que participas, notas cómo mejoras, cómo la presión cambia y cómo tu experiencia ayuda a otros.

Así que mi duda entre pagar Ads o ir al evento de mi amiga se disipó. Fui a la clase ese sábado y esta amiga, que siempre me empuja a salir de mi zona de confort, me insistió para que le regalara algo a Skarcita, una artista chilena, influencer y modelo, quién fue invitada ese día a la clase.

Al principio, me dio vergüenza porque no sabía mucho de ella. Antes de comenzar la clase, Jo siempre nos hace contar un poco de cómo estamos; es como un círculo de conversación y desahogo jajaaj. Skarcita había ido con su mamá y, cuando ellas hablaron, vi que tenían una relación tan bonita que me recordó a mi propia mamá, a quien extraño tanto. Fue entonces cuando decidí regalarle algo. Pensé que, aunque no la conocía bien, su energía valía la pena.

Jo, si lees esto, gracias por estar, por enseñarme, por amarme y por todo lo que haces. Acá está la invitación a sus clases

Skarcita me compró una polera

Al final de la clase, Skarcita se acercó y me compró una polera. Pueden preguntarse por qué no se la regalé, pero me encanta que una persona tan influyente y famosa tenga la voluntad de pagarme. Eso habla muy bien de ella. Además, ese día no tenía ni para la gasolina. Aquí surgió un gran dilema para mi: ¿cuándo hay que cobrarle a un influencer? Recordé un día en que Simón Espinoza, de En Volá, fue a Weedtalia y quiso comprarme un libro. Yo quería regalárselo, pero él me dijo: “No regales nada, cobra tu trabajo, a menos que hayas hecho un acuerdo previo con la persona.”

El Impacto de la Publicación

Meses después, estaba desesperada por dinero. Había perdido 10 gramos de mota en el metro y estaba terminando de pagar la cuota del auto (que ya tenía dos meses vencida). No tuve tiempo de hacer nada para el Cyber Monday y me sentía desanimada. Pero había terminado mi reto de detox de marihuana, la tienda estaba ordenada y me sentía confiada de que todo iba a estar bien. Decidí que el lunes me lo tomaría libre, iría a la montaña a comerme unos honguitos con una amiga y relajarme.

La noche anterior, osea el domingo, Jo me dijo que Eskarcita había subido una foto con mi polera a sus historias. No me lo creía. Tomé una captura de pantalla, la puse en mis historias y agradecí. Me acosté a dormir y al día siguiente amanecí con 100 nuevos seguidores. Pensé, “buena, 100 seguidores”. No miré más el teléfono porque la misión era ir a la montaña, cosa que hice y agradecí mucho, recuerdo que mirando a Santiago desde lo alto y en medio de los hongos me sentí bendecida y agradecida por estar en el momento presente.

Un Crecimiento Inesperado

Cuando volví a tener señal, mi celular estaba a reventar: 2000 nuevos seguidores, gritaba de la emoción, 20 mensajes directos sin leer, y seis ventas en la web. No podía creer lo que estaba pasando. La Skarcita había hecho otra historia en dónde me etiquetaba y esta había tenido un impacto enorme en mi emprendimiento.

Estaba y estoy muy agradecida con ella, porque fue una publicación espontánea de su parte, y aunque parezca irrelevante una historia, fue lo que devolvió la fe, y las ganas de seguir creciendo como Nnabiquita.

Las ventas de esa semana me ayudaron a pagar la deuda de Facebook ads y ahora remoté mis campañas y no he parado de crecer y de vender.

Esto me enseñó que nunca se sabe cuándo llegará el momento que cambie todo. Cada paso cuenta y cada oportunidad debe ser aprovechada al máximo.

Si llegaste hasta aquí entonces te regalo un cupón del 10%: NNabicliente para que te compres lo quieres en mi web.

Leave a Reply

Visítanos en:
Av. Italia 1853
Ñuñoa, RM
Chile.

T: +569 9463 5849
E: contacto@nnabica.cl

¡Te avisamos cuando el producto vuelva! ¿Quieres esta prenda? déjanos saber registrando tu e-mail abajo y le daremos prioridad para que vuelva.